
La ganadería La Cabra Tira al Monte cuenta con un rebaño de unas 250 cabras veratas, una raza autóctona en peligro de extinción, muy rústica y adaptada al monte. El rebaño se maneja en régimen extensivo, realizando trasterminancia por diversas zonas del municipio según la temporada: en invierno aprovechan los montes de pinos y encinas, en primavera pastan en las eras, en verano se desplazan a los rastrojos y zonas cercanas al río Júcar, y en otoño combinan varias áreas.
La alimentación principal proviene del pasto y recursos locales que encuentran en el pastoreo diario, complementada en los meses de invierno con forraje, legumbres y cereales locales.
Las cabras salen al monte todos los días, independientemente del clima, y en los meses fríos se les ayuda con una ración mayor de forraje. Además, se busca incorporar suplementos naturales como la miera para el desparasitado.
La explotación produce cabrito lechal alimentado exclusivamente por la madre, sin cebo ni prácticas intensivas. Los cabritos se venden cuando alcanzan los 10 kilos y luego la leche se destina a la elaboración de quesos y yogures de leche cruda, con un enfoque en la calidad y naturalidad de los productos.
El manejo reproductivo se realiza con cubrición natural, programando tres parideras anuales: en octubre, febrero y primavera. Para evitar cubriciones no deseadas, los machos se controlan con mandiles en las épocas seleccionadas.
La ganadería dispone de una infraestructura que incluye una nave con vallado perimetral de 3 hectáreas para proteger al rebaño durante la noche, asegurando el bienestar de los animales y el control de posibles depredadores.
La Cabra Tira al Monte pertenece también a la asociación Plataforma DeYerba de productores de ganado criado a pasto, a través de la cual también promociona la venta de sus productos. También forma parte de la Red de Queserías de Campo y Artesanas.