Esta ganadería extensiva, ubicada en el Parc Natural del Prat de Torreblanca, combina la cría de vacuno de las razas pirenaica y berrenda en Colorado en un sistema de manejo sostenible y respetuoso con el entorno. Con 40 ejemplares pastando en 150 hectáreas, la explotación aprovecha los recursos naturales del pastizal y una parte de la siembra, aplicando un modelo de pastoreo rotacional que favorece la regeneración del suelo y la conservación del ecosistema. Los animales viven siempre en el exterior, accediendo a un recinto cerrado con pastor eléctrico, y solo se resguardan en periodos de parto para garantizar su bienestar.
La alimentación del ganado se basa principalmente en pasto, complementada en un 40% con forrajes y subproductos ecológicos adquiridos a través de cooperativas, un suplemento financiado por el proyecto Naturaleza Pastoreada. Este mismo proyecto ha permitido la instalación de infraestructuras esenciales como bebederos, cancelas y el cercado eléctrico, además de impulsar un estudio para la viabilidad de la conversión a ganadería ecológica en colaboración con otros ganaderos, ya que hacerlo de forma individual no resulta viable actualmente.
El manejo de la explotación se enfoca en la sostenibilidad y la mejora del ecosistema, incluyendo prácticas como la acumulación y fermentación del estiércol para su uso como abono en las siembras. Además, el ganado es sometido a controles veterinarios semanales y se encuentra en proceso de conversión a producción ecológica. El tiempo de cebado de los animales es de 12 meses desde el destete, combinando alimentación a base de cebada y maíz.
Después de 22 años sin actividad ganadera en la zona, esta explotación no solo garantiza la producción de carne de calidad, sino que también contribuye activamente a la recuperación y conservación del Parc Natural del Prat de Torreblanca, asegurando un equilibrio entre producción y biodiversidad.