Pastoastur es una ganadería tradicional de vacuno de razas asturiana de los valles (IGP ternera asturiana), en proceso de adhesión al COPAE y a la Plataforma DeYerba. Están haciendo cruce con la raza rústica asturiana de la montaña con el objetivo de obtener animales funcionales con un buen rendimiento en pasto, minimizar los problemas de partos y gastos veterinarios, además de conseguir una línea propia que nos ayude a conciliar la vida familiar, pero siempre utilizando estas dos razas autóctonas porque, además de conocerlas, tal y como nos cuentan Rubén y Paula, “nos gusta sentir que estamos haciendo algo con animales ligados a nuestro territorio y con un legado genético importante.”
Actualmente, es una explotación utilizada como complemento a la economía familiar utilizando pastos propios y pastos arrendados en otras fincas. Cuentan con unas 12 hectáreas y están en proceso de conseguir más superficie. Actualmente manejan unas 11 cabezas, de las que 7 son nodrizas, un toro y tres crías. Su objetivo a corto plazo es manejar un máximo de 10 nodrizas para poder compatibilizar con otro trabajo y la vida familiar, y a medio largo plazo poder aumentar y poder ofrecer una alternativa a nuestros hijos.
En Pastoastur están trabajando en la selección y adaptación de sus animales a su entorno, por lo que el manejo es totalmente extensivo, intentando no estabular ningún día del año. Para el manejo, actualmente están construyendo una manga ganadera, pero se conservan también las antiguas cuadras de la finca familiar, aunque, como decimos, la pretensión es no tener que estabular ningún día del año.
Actualmente están implementando el pastoreo dirigido con pastor eléctrico, pastoreando el ganado por fincas con pastos naturales como base de su alimentación. Los meses invernales se les ofrece mayor superficie a los animales, a modo tradicional, para no dañar demasiado el terreno debido a la humedad. La única suplementación que reciben los animales es hierba seca cosechada en nuestra propia finca durante los meses más crudos del invierno y, en caso de no alcanzar las existencias, se suplementa con paja comprada de origen ecológico. La cantidad depende de la disposición de pasto en las fincas, siendo un mero suplemento a principios de invierno. La intención es acabar los animales únicamente a pasto en los meses propicios para ello que en nuestro territorio puede ser de mayo a septiembre, e incluso octubre.
Además del saneamiento obligatorio y las vacunaciones obligatorias, no se medican ni se emplea ivermectina en la desparasitación, sino un producto de base mineral. En Pastoastur “creemos que para ofrecer un producto con garantías y obtener animales saludables el camino es este junto con una alimentación natural.”
La orientación comercial sería la de vender carne de vacuno cebado únicamente a pasto y en ecológico para poder ofrecer un producto en el que creemos y nos gusta y poder darle una rentabilidad utilizando el medio de venta directa.
Actualmente son socios generales de la Plataforma De Yerba, con la intención de ser certificados a lo largo de este 2024.