Cabras celtibéricas que regeneran el monte mediterráneo desde Alcalà de Xivert
En el término de Alcalà de Xivert (Castellón), Lucas García Granell lidera Celtivert SCP, una ganadería familiar y semi-extensiva dedicada a la cría de cabra blanca celtibérica para carne, una raza en peligro de extinción y símbolo de la adaptación al paisaje mediterráneo. Su rebaño, compuesto por unas 430 madres y 10-12 machos, pastorea cada día entre 500 hectáreas de monte público y 70 de cortafuegos, un mosaico de coscojas, aliagas, romeros, encinas dispersas y pinos que las cabras ayudan a mantener abierto y diverso.
La cabra celtibérica, de carácter rústico y resistente, es capaz de alimentarse en los entornos más secos, contribuyendo de manera activa a la prevención de incendios y la gestión forestal. En Celtivert, el pastoreo es rotacional, con una observación constante del estado del terreno para permitir el descanso y la regeneración natural del pasto. Los animales salen al campo todos los días del año, salvo en las parideras o durante la reproducción, cuando permanecen unos días estabulados para garantizar el calostro de los cabritos.
La reproducción se realiza de manera natural, uniendo los machos y hembras en los meses de marzo-abril y noviembre-diciembre, con el objetivo de escalonar los partos y disponer de varios lotes de cabritos a lo largo del invierno. Estos se alimentan principalmente de leche materna (en torno al 80%) y se engordan en la propia explotación hasta alcanzar los 7-10 kilos de peso, momento en que se venden directamente al matadero. El resto de la alimentación se basa en forrajes propios (alfalfa, avena, cebada) y piensos locales, que también se utilizan en épocas de sequía para complementar el pasto natural.
La selección del rebaño busca mantener la pureza y funcionalidad de la raza celtibérica, eligiendo animales con buena rusticidad, resistencia a enfermedades y capacidad de producir carne de calidad incluso en terrenos difíciles. Las instalaciones están diseñadas para el bienestar animal, con corrales abiertos y ventilados, zonas diferenciadas para crías y machos, y salida permanente al exterior.
La ganadería no está certificada en ecológico, pero aplica un manejo responsable y de bajo impacto, con desparasitaciones y vacunaciones ajustadas al mínimo necesario, priorizando el equilibrio sanitario natural del rebaño.
Celtivert SCP forma parte del proyecto “Pastoreo Ibérico por la Biodiversidad” de la Fundación Global Nature y de la Unió de Ramaders i Llauradors del País Valencià, colaborando activamente en la recuperación del pastoreo tradicional como herramienta de conservación del paisaje.
Desde su experiencia, Lucas representa una nueva generación de pastores comprometidos con la sostenibilidad, la biodiversidad y la supervivencia de las razas autóctonas. En Celtivert, la carne de cabrito no es solo un producto: es el resultado de un manejo que cuida el monte, preserva un patrimonio genético único y mantiene viva la cultura ganadera mediterránea.