Pastoreo regenerativo en las tierras de Algèrri: ovejas que alimentan, cuidan y protegen el territorio
En el pequeño municipio de Algerri (Lleida), en pleno corazón de La Noguera, Gemma Arnillas Pla y Jordi Terés Gardeñes gestionan Pla Oví, una ganadería familiar de 400 ovejas de raza raza aragonesa que pastan en extensivo los 365 días del año. Su rebaño recorre tanto las tierras propias como el término municipal, donde se incluyen zonas ZEPA y EIN, espacios de alto valor ecológico que mantienen gracias al pastoreo.
Su elección de raza no es casual: la raza aragonesa, perfectamente adaptada al clima extremo de la zona —inviernos fríos y veranos calurosos y secos—, representa la simbiosis ideal entre tradición y adaptación al territorio. En Pla Oví practican pastoreo regenerativo, dirigiendo el ganado a través de los pastos según la época del año para favorecer la recuperación del suelo y la biodiversidad vegetal. El rebaño se alimenta fundamentalmente de pasto; solo en años de sequía severa, como el anterior, se complementa con cereal y paja de su propia cosecha.
Pla Oví forma parte de la iniciativa “Ramats de Foc”, que promueve el uso del ganado como herramienta de gestión forestal y prevención de incendios. Con su rebaño contribuyen a mantener el equilibrio ecológico de la comarca, limpiando zonas de matorral y reduciendo la carga vegetal que puede convertirse en combustible en los meses secos.
Su producción se orienta a la venta directa de carne de cordero de pasto a través de su tienda online y también de su propia carnicería, la única tienda abierta en un pueblo de 400 habitantes. En ella no solo venden su producto, sino que mantienen un espacio vivo de encuentro vecinal —un punto donde se sigue tejiendo comunidad rural. Los corderos se alimentan exclusivamente de leche materna y pasto hasta su sacrificio, alcanzando el peso de mercado en unos tres meses y medio.
La explotación cuenta con el sello “0 medicamentos” otorgado por la Generalitat de Catalunya, reflejo de su compromiso con la salud animal y la sostenibilidad. No aplican tratamientos rutinarios: solo actúan ante casos graves, utilizando fitoterapia y homeopatía para la desparasitación y el cuidado del rebaño.
Aunque no están certificados como ecológicos —al pastar también en terrenos arrendados que no pueden incluirse en la certificación—, sí forman parte de distintas marcas de calidad local, como “Producte de Proximitat”, “Ramats de Foc” y “Nogueramentbo”, que reconocen su compromiso con la producción sostenible y de territorio.
Pla Oví es una ganadería familiar que demuestra que la ganadería extensiva puede ser motor económico, ambiental y social: un modelo que alimenta con respeto, regenera el paisaje y mantiene vivo el pulso de la vida rural.